martes, diciembre 31, 2013

LO MÁS VERDE DEL 2013

Al finalizar el 2103 puede ser valioso reflexionar lo que ha sucedido en el año que termina y como esos resultados condicionan nuestras nuevas metas para el 2014. He decidido compartir estas líneas consciente de que por más que sea poco lo avanzado el 2013 debe representar un logro en nuestra lucha ecologista. Las siguientes líneas identifican aquellas bases que permitirán seguir construyendo durante el próximo año y aquellas que deben ser cambiada por completo.

Este breve artículo se concentra en lo internacional pero no se desconecta de lo doméstico. Pretende si, ser una invitación no sólo para continuar el cambio desde lo personal, desde casa, hacia una vida en armonía con la naturaleza sino para encaminarnos a esa responsabilidad histórica que afrontamos como región en esta época de cambios, en esta época de despertar hacia una nueva humanidad. Las siguientes líneas se dividen en tres grandes áreas. Incluye un balance con respecto a la temática ambiental en lo global, destaca los avances que en esa esfera hemos logrado como Ecuador, y concluye identificando grandes retos del 2014 que permitan a cada uno cifrar nuestras luchas específicas.

La herencia del 2013 desde lo global

Primero, en lo global el 2013 deja clara huella de que vivimos en una época de creciente conciencia de la necesidad de un cambio en nuestro relacionamiento con la naturaleza como sociedad. Eso se evidencia en como se ha impregnado en el debate político y en los procesos de toma de decisiones la dimensión ecológica sin que esta se limite sólo a lo ambiental. Con esto me refiero a que las sociedades han agudizado sus debates con respecto a su relacionamiento con la naturaleza en sus propios territorios y a nivel global. Sin embargo, esa profundización no ha estado desconectada de cómo ese relacionamiento entre sociedades nos puede permitir también erradicar la pobreza y afianzar relaciones entre Estados con base en soberanía y solidaridad.

Ejemplo claro de esta interdependencia entre ética y política y entre economía y ecologías se observaron en procesos políticos a nivel doméstico así como en procesos de integración regional como UNASUR y en el marco multilateral amplio de las Naciones Unidas. En efecto, en las elecciones y los temas políticos más álgidos en estos países estuvieron  caracterizados por estos elementos. En el caso de USA, el discurso electoral del Presidente Obama se mostró decidido a tomar acciones en lo que les corresponde por responsabilidad histórica en la lucha contra el cambio climático. Si bien es cierto la contribución de energías renovables de ese país en su consumo interno se incrementó, lastimosamente su producción y exportación de combustibles fósiles - fuente de emisiones del calentamiento global - son las más altas en la historia. Algunos atribuyen este contra-discurso a la necesidad de aplacar el sobreendeudamiento exagerado que enfrenta este país y el resultado de una efectiva gestión de los poderes de los emporios transnacionales vinculados con esa industria. Aprovechando los problemas de la economía mundial, estos inclusive han logrado que esta nueva era petrolera termine siendo aún más insostenible que la previa considerando el uso de técnicas como el fracking o fragmentación hidráulica que la lleva lejos de considerarse como un combustible de transición y la necesidad real de parar su producción en el mediano y largo plazo. Lo relevante de este proceso ha sido la participación activa y decidida del pueblo de ese país para frenar la inversión pública en el desarrollo de este sector y la movilización vinculada con el proceso ecologista global que han logrado sin duda contrapesar de alguna forma la voracidad de los inescrupulosos de siempre.


Ilustración de Victor Juhasz


Movilización social a favor de procesos alternativos de desarrollo se impregnaron de la dimensión ecológica también en México y Colombia. En el primero, en lo que respecta al proceso de cambio de matriz energética y la imperiosa necesidad de algunos de la privatización de las fuentes fósiles de ese país. En cuanto al segundo, el respaldo de una población para que el esquema de manejo de desechos de la capital Bogotá se enfoque desde la garantía de un servicio público y no desde una prestación privatizada. Una decisión desde lo local que inclusive llegó a intentar desestabilizarse por acción administrativa.

En el corazón de estos ejemplos queda una clara herencia del 2013. Las sociedades con cada vez más demandantes de consideraciones ecológicas en los procesos de tomas de decisiones. El poder político confronta una época de despertar que debe ser capaz de canalizar de forma efectiva a través de procesos democráticos y participativos. La proyección del relacionamiento de la sociedad con la naturaleza no puede desconectarse  de la demanda social de erradicar pobreza y atender necesidades históricas insatisfechas de grupos marginalizados.

Este reto sin embargo no es ajeno al Ecuador. Al tiempo de observar una clara voluntad política por alcanzar el cambio de la matriz productiva y energética, el Ecuador se encamina a una nueva etapa petrolera en una zona hasta ahora libre de esa actividad. Esta abre expectativas por las inversiones que se realizarán y por los recursos generables dado el aumento de la producción. En efecto, se esperan inversiones de al menos $ 1 000 millones y la generación, entre $ 10 y $ 15 millones, por bloque, destinados al Fondo de Inversión Social para el desarrollo de habitantes de las zonas aledañas. A estos se sumaría recursos fiscales adicionales de su refinamiento-exportación de derivados a través de la nueva capacidad instalada del país (i.e., Refinería del Pacífico). Estos elementos marcarían, asumiendo el cumplimiento de máximos estándares de responsabilidad ambiental y social, un cambio total con la deplorable experiencia en la explotación de la Amazonía norte. En efecto, en lo nacional estos recursos permitirían el cambio de matriz productiva y erradicación de pobreza y lograr buen vivir para los pueblos directamente involucrados. De igual forma, esta empresa deberá convocar a toda esa sociedad demandante y despierta para asegurar la transición en las fuentes de energía domésticas así como la inversión destinada a investigación y nuevas tecnologías, que permitan reemplazar al crudo como principal fuente de energía en el mediano plazo. Sin duda el avance de proyectos como Yachay e Ikiam vaticinan que esa oportunidad no sólo es parte de una planificación sino que 2014 en adelante serán tiempo de siembra para la sociedad del buen vivir.


Ecuador desde lo internacional en el 2013

Ahora veamos que nos dejó la acción internacional del Ecuador en el 2013. Ecuador cierra este año con un gran logro y una gran responsabilidad. Guayaquil tendrá el honor de ser la sede la reunión internacional de la Convención sobre las Especies Migratorias en Noviembre de 2014. La responsabilidad que se afronta es grande dado que esta 11ra Conferencia será la primera a realizarse en América Latina en un año donde los ojos del mundo se centrarán en nuestra región no sólo por el mundial de Brasil sino por que Perú a su vez hospeda la 20va Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. En lo política, esta será una gran oportunidad para posicionar que el Ecuador es uno de los mayores países mega-diversos del mundo y el avance que representa contar con una constitución que reconozca los derechos de la naturaleza como base para la implementación del objetivo de esta Convención que abarca todos los aspectos relacionados con la conservación de especies migratorias y los hábitats de los cuales dependen.



Fuente: CMS - Ministerio del Ambiente.

Los 5 hitos de Ecuador del 2013

A continuación un punteo breve de otros logros alcanzados en el 2013:

  • Defensa de los intereses del pueblo y el Estado ecuatoriano ante la arremetida de Chevron-Texaco ante su incapacidad de afrontar los daños alcanzados según lo establecido por la justicia.
  • Declaración del Macizo del Cajas como reserva de la biosfera UNESCO, 28 de Mayo 2013
  • Aprobación de las propuestas ecuatorianas de inclusión de la Vicuña, Manta y Tiburón martillo como especies que requieren comercio regulado y restringido bajo CITES (alcanzado en Bangkok, Tailandia, Marzo.3-15)
  • Adopción del Convenio de Minamata (Mercurio), en la última Ronda de Negociaciones, Ginebra-Suiza, Enero 12-19, 2013. Instrumento jurídicamente vinculante a nivel mundial sobre el Mercurio – INC5. 
  • Posicionamiento de los Derechos de la Naturaleza en el III Diálogo Interactivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la Armonía con la Naturaleza.
  • Participación efectiva en negociaciones de cambio climático. Pese a los pobres resultados generales Ecuador logró membresía en la Junta Ejecutiva del Mecanismos de Desarrollo Limpio y el Comité Ejecutivo de Transferencia de Tecnología.
Sede de varias reuniones internacionales entre las que se destaca:
  • XII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países Miembros de la OTCA, Mayo 3, 2013 en El Coca.
  • VI Conferencia de las Partes de la Convención Interamericana para la Conservación y Protección de las Tortugas Marinas, 26 al 29 de Junio, 2013 en Isla Santa Cruz, Galápagos.

Lo pendiente en el inmediato: 1) asegurar que la sede de la Convención Interamericana para la Conservación y Protección de las Tortugas Marinas se hospede en Ecuador. 2) asegurar que el proyecto Tigreurco (Guaranda, Bolívar) de energía renovable sea seleccionado por el Fondo Abu Dhabi entre los mejores del mundo y financie su ejecución con 5 millones

Sin duda los logros alcanzados este año son señales claras del reconocimiento a los esfuerzos del Ecuador. Eso nos debe dar mayor responsabilidad para no desfallecer como sociedad en nuestros esfuerzos. De forma particular, debemos auto convocarnos a posicionar la necesidad de un debate global a favor de la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza. 


2014: clave para la región desde la lucha contra el cambio climático
 




Al principio de este escrito indicamos que la profundización la dimensión ecológica no puede darse de forma desconectada de la forma en que como sociedades enfrentamos la erradicación de la pobreza y afianzamos relaciones entre Estados con base en soberanía y solidaridad. Es en este marco que lo avanzado en el 2013 nos ofrece una gran oportunidad para ser protagonistas como región del proceso de cambio global desde el discurso y en la acción durante el 2014. De forma particular considerando que no sólo tendrá lugar en noviembre la reunión de ONU en Lima sobre cambio climático sino que la Asamblea General de esa organización concentrará el diálogo entre las naciones en como emprender una agenda de desarrollo post-2015 que permita erradicar pobreza.

Latinoamérica y El Caribe tiene una oportunidad histórica de satisfacer la demanda no sólo su sociedad sino todos los pueblos del mundo que anhelan esperanza que emerge de los cambios que atraviesa. Desde la acción, la región se constituye como la tercera economía global y alberga grandes de reservas globales de recursos naturales. Su liderazgo no sólo puede permitir demostrar que erradicar pobreza es posible desde la justicia, equidad y solidaridad sino también garantizar estabilidad democrática ante poderes externos para así evitar “primaveras” indeseadas. Poderes que tradicionalmente han demostrado su modo de operación para el control de recursos - que a futuro podría ser el agua o la misma biodiversidad - desde la retórica de la “seguridad” representan tal vez la más grande amenaza que atente contra el cambio que viven nuestras sociedades.

El protagonismo que se demanda de la región se traduce en un manejo estratégico de recursos naturales renovables y no renovables (e.g., fuentes de energía, minerales, agua, biodiversidad, etc.). Un organismo clave para la tarea es el mecanismo de integración UNASUR. Nuestras sociedades deben propender a convertirse en vanguardia de la implementación de energías renovables e industrias que permitan. Pero esa vanguardia estructural debe afincarse en garantizar también el acceso a recursos productivos a los sectores de la población que han sido aislados sistemáticamente a través de la historia, y a través de ese acceso la oportunidad de desarrollar fuentes alternativas de riqueza y su equitativa redistribución. Dos ejemplos claros en el marco de la integración y más allá de la consolidación del proyecto de interconexión eléctrica se podrían explorar a través de las líneas de las propuestas ecuatorianas y su potencial impulso desde la región como parte de los acuerdos a alcanzar en Perú durante la reunión de cambio climático. Me refiero particularmente a la propuesta de Emisiones Netas Evitadas y el eco-impuesto Daly-Correa. Recomiendo la lectura de previos artículos sobre ambas y aprovecho para resumir su centro de atención en la generación de incentivos que por una parte permita a sociedades evadir la generación de contaminación a través de emisiones y por otra genere recursos de forma progresiva y redistributiva a favor de la transición y la gran transformación energética mundial.

Desde el discurso, los movimientos sociales de la región podrían considerar demostrar que la mejor estrategia política para la defensa del medio ambiente es la erradicación de la pobreza. Esa podría ser la alternativa para superar la crisis del actual modelo “predatorio” que se refleja en el cambio climático, crisis financieras y la incapacidad de erradicar el hambre. No solo se trata de la cuestión ecológica, sino de consolidar un nuevo modelo alternativo al desarrollo que trabaja diferentes dimensiones: económica, social, ambiental, cultural, política, estética y ética. Es en este marco, donde la propuesta del Buen Vivir como alternativa al desarrollo se posiciona como referente global.

Viabilizar esta oportunidad demanda un esfuerzo de todos los sectores de la sociedad. El cambio requiere consolidar el conjunto de interdependencias democráticas. No sólo desde el clamor social sino de la acción y participación real. La cosmovisión del Buen Vivir que se origina en los pueblos andinos no es simplemente una manera de hacer es una manera de ser. Vivimos una crisis económica, social, ambiental, política y de valores, pero la crisis de los valores es responsable de los problemas que tenemos. Son los valores embebidos en el Buen Vivir como la solidaridad, la justicia y la equidad los que nos deben guiar para resolver las preguntas de cómo usar o no ciertos recursos para el beneficio de los que menos tienen sin perjudicar a su vez la posibilidad de enfrentar los mismos problemas también en el futuro.

En el caso del Ecuador y de muchas regiones del mundo todavía no tenemos cómo prescindir totalmente del uso del petróleo, pero hay que emplear los recursos de su explotación para hacer inversiones en tecnología e innovación, que nos permitan generar nuevas fuentes de energía sustentable a partir del suelo, de biomasa, del agua, del viento. Quemar el 2013 y encender la hoguera del 2014 nos demanda que entendamos que fue el egoísmo de los poderes que gobiernan a nivel internacional quien frenó la idea de Yasuní-ITT y el día de hoy nos amenaza con Chevron-Texaco y sus demandas. Debemos lograrlo para entender que podemos luchar por cambiar esa estructura de poder a nivel internacional de forma que realmente América pueda ser la esperanza de una nueva humanidad. La sociedad nacional e internacional tiene que presionar cada vez más a esas grandes empresas transnacionales e intereses inescrupulosos para que tengan responsabilidad social y ambiental y así los sistemas y organismos internacionales cumplan una verdadera función en beneficio de las poblaciones. Si existe una acción conjunta entre movimientos sociales y Estados, son los intereses privados los que tendrán que ajustarse a los padrones y exigencias del siglo XXI que ya no acepta más perjuicios, divididos para todos, y lucros destinados a unos pocos. Lo que se necesitará son responsables y mecanismos para que rindan cuentas y cumplan.

¿Si el cambio del hacer, comienza por el ser y se fortalece con el que hagamos cada uno, que esperamos para que el 2014 sea un año de cambios reales? Mi propósito para este año es que camino a Lima para la reunión de cambio climático podamos encontrar mayor claridad en esta respuesta.


Ilustración de Douglas Fraser

domingo, marzo 17, 2013

Ideas from the south to combat climate change


Following the poor and disappointing results of the last Conference of Parties of the United Nations Framework Convention on Climate Change in Doha is pertinent to ask how the community of States plans to address the greatest threat that affects humanity. The following lines try to summarize some of the contributions that Ecuador has put forth. In particular, this article identifies three critical areas that require ambitious political decisions to make viable an effective reduction of greenhouse gases to stabilize global temperatures: i) Emission sources, ii) substitutes that allow to avoid or reduce them, and iii) the dilemma of the resources needed to implement actions. It is argued that beyond international agreements, citizens have a great responsibility to contributing to the solution of the problem.

Climate change poses an unprecedented threat. It reflects a systemic crisis that manifests itself economically, in the system of rules that order social interactions and their relationship with nature. For many, climate change symbolizes the result of seeing nature as an object of ownership and excessive accumulation of wealth without recognizing its rights and the need for fair and equitable distribution of its fruits in a framework of biophysical limits.

In this context, the top priority of nations should focus on stabilizing temperatures. To achieve this it is clear that two types of actions must be performed: 1) limit emissions through concrete initiatives for reduction or, better yet, avoidance of emissions, and 2) to strengthen the capacity to adapt to the impacts of increased temperatures, particularly in vulnerable communities and ecosystems.

However, it has been proven that if global society uses its current reserves of fossil fuels sources for the purpose of satisfying energy demand, we will not stabilize temperatures. Therefore, one could argue that the priorities for tackling climate change include:

1.  Emission sources: approximately 80% of global emissions come from the combustion of fossil energy sources (oil, coal, etc.). Therefore, to reduce the use, one can alter the need or provide alternatives to replace it. The latter can be facilitated through the use of substitute energy sources to avoid contamination, such as clean or renewable energies (solar, wind, geothermal, etc.).
2.   Similarly, one can reduce consumption or energy demand. An area explored is one that promotes a cultural change in the global society to alter patterns of production and consumption. For example, one can start from the understanding that the accumulation of wealth does not satisfy needs, that the "good living" (buen vivir) or the ability to live life fully and in harmony with nature does not necessarily means to buy more and demand more energy through the productive processes that generate those unnecessary goods or services and associated pollution.



However, given the imminent need for urgent action, it is necessary to explore mechanisms that allow a change in the global energy matrix in the short term. Among the alternatives, emerges the possibility of implementing clear policies or programs that limit the ability to extract these fossil energy sources. The Yasuní-ITT Initiative follows this premise. This initiative proposed by Ecuador seeks to avoid the extraction and combustion of 20% of the oil reserves of the country, equivalent to 410 million tons of carbon dioxide. As financial compensation for the service provided, Ecuador can capture $ 3.6 billion and invest them in renewable energy projects as part of its policy to achieve 90% renewable sources in its energy matrix by 2016.

Another area to be explored is the use of incentive-based tools. For example, Ecuador has proposed the use of such in a global scale. The Daly-Correa proposal seeks to implement a 5% tax on every oil barrel that is extracted in a developing country and exported to a developed country. This tool can reduce consumer incentives, generate resources that promote substitutes, while facilitating the replacement of the income source that allows the access to resources for exporting developing countries of fossil fuels.

Emissions from change in land use, particularly deforestation, also contribute to the problem. Reducing deforestation can allow the full cost of efforts to stabilize the temperature to be reduced by approximately 20%. This indicates that it is urgent to implement new mechanisms to reduce or avoid emissions. The introduction of economic incentives in this type of mechanisms can help ambitious significant adoption of these activities. Therefore, and as long as these solutions incorporate clear guidelines for environmental and social safeguards, it is necessary to adopt mechanisms to reduce deforestation (known as REDD + Reduced Emissions from Deforestation and Forest Degradation) and increase reforestation of degraded areas or areas with forest potential which do not compete with food security. In the case of Ecuador all these actions are under implementation in the National REDD + Strategy, the Socio Bosque Program and the recently released National Reforestation Program involving the private sector, local governments and communities.

Similarly, it is necessary to allow countries not only to subtract gains from cleaning up what is already soiled or reducing pollution. It is critical to generate value from not contaminating, from prevention. That is the logic of the proposal of Net Avoided Emissions (NAE), a mechanism that allows Yasuni-ITT to be replicated in other areas and other countries, ensuring the necessary resources for the transition that we urgently need without compromising the ability of developing countries to generating alternative wealth and its fair distribution from sustainable use of resources.



Implementing actions confronts us with the big question of the source of the financial resources, technology and capacity.


A.      Financial resources: if there are no resources, clear sources and a quick and fair delivery mechanism, despite the political will of some states, the necessary ambitious action is not feasible. So, not only it is important to have a Green Fund as a mechanism to both receive and redistribute. It is necessary to fill that empty shell in the near future and not in 2020 as proposed. The options are on the table. A tax such as Daly-Correa can quickly mobilize part of the $ 100 billion per year that is sought to start the transition. Mechanisms such as NAE ensure that these funds are used exclusively to reproduce actions of adaptation to adverse effects and increased mitigation (reducing emissions) as in the case of the Yasuní-ITT.

B.    Technology: not only new resources will increase demand for substitutes and therefore involve public and private sector interest in research and development. It is critical to identify a set of technologies that, justified in the need to safeguard human life, have flexibilities in the application of intellectual property rights and allow rapid and massive adoption for mitigation and adaptation in vulnerable societies and ecosystems.

C.     The aforementioned gives clear light of the need for strengthening human capabilities to enable the use and development of these technologies achieved with the investment of resources. Not only professional capabilities but those that make real and viable in the medium and long term the educational and cultural change mentioned.

From the explanation of these contributions of Ecuador, it is noted that to combat climate change, a transformation of the economic rationality that predominates our social and productive systems is needed, towards an ecological rationality that recognizes and respects nature and its limits. This brief account also indicates that we know the areas where the solution must focus, regarding the collective action that is demanded from the community of nations to advance.

The problem, however, continues in the absent political will in the negotiations. When the interests of some hegemonic states, and in many cases private interests, overlap the collective interest, there is a lack of action to be found. For example, it is not clear that the Kyoto Protocol (only binding instrument for reduction) will be renewed in a second period of commitments of reductions, at least not on the level of ambition required in terms of magnitude and urgency of the goals. Similarly, there is no will to adopt the REDD+ mechanism, or at least clarity about from where the resources required will come, as there is no will to have a constructive dialogue on financing sources in the context of the negotiation within the UNFCCC.

Thus, it is imperative that the informed society demands action from their governments and show a radical change in their own living. One cannot hope for the necessary conditions for top-down solutions. It may be that the real solutions come from the south and from civil organizations. At the end of the day it’s the citizens who can choose what and how much to consume, inducing changes in the productive sector and its energy demands.